Sin importar la plataforma que se utilice en la nube, existe un conjunto de herramientas necesarias para diseñar los objetos pedagógicos para las actividades de aprendizaje compartidas entre el Aula Física y el Aula Virtual. Por ejemplo, los patrones de lectura son distintos si el soporte es digital o es papel lo que implica que los aprendizajes también lo será; la planificacióm curricular requiere que se consideren otros aspectos según el grado de utilización de la nube; otro tanto ocurre con los procesos de evaluación y acreditación; etc.

Los procesos de enseñanza-aprendizaje en la nube combinan e integran presencialidad y virtualidad con el objetivo de incrementar los aprendizaje de manera personalizada. Conviene recordar que el tema tiene más de un siglo puesto que la radio, el cine, la televisión y las máquinas de enseñar también fueron utilizadas en forma similar aunque hoy, en 2022, esas tecnologías están integradas en la nube a la que se accede a través de diversos dispositivos electrónicos personales. La relación de tiempo entre las dos modalidades determina a qué tipo de educación nos referimos. Cuando la relación está equilibrada, mitad presencial mitad en línea, hablamos de híbrida. Cuando la mayoría de las clases son presenciales nos referimos a educación combinada y a la inversa, educación a distancia. En cualquier caso, la organización de las actividades y los contenidos exige reconocer los beneficios y limitaciones de cada uno de los formatos, conocimientos sobre diseño instruccional y la funcionalidad de los sistemas informáticos en interacción con los seres humanos, etc.

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